Aportamos
aquí, algunos comentarios respecto al desempeño de los distintos roles en
relación al entorno de las personas vinculadas a los trabajos de albañilería y
sus consecuencias, cuando estos no se establecen con claridad.
Antes
de entrar en precisiones, es importante ubicarnos en el rol o papel que
desempeña cada uno de los que intervienen en el proceso de producción de la
obra de albañilería e identificar con quiénes debe interactuar el Oficial
Albañil.
EL TRABAJO EN EQUIPO
En
primer lugar, el trabajo de la construcción debe realizarse en equipo, esto
significa que cada uno de nosotros debe tener la capacidad, disposición y
tolerancia para aceptar órdenes de los jerárquicamente superiores, y la
habilidad para transmitir instrucciones de trabajo a otros compañeros de
labor; esto requiere saber comunicarse con claridad, respeto y firmeza,
explicando y enseñando tanto a los compañeros de nuestra misma categoría como a
los Medio-Oficiales y Peones.
El
Oficial Albañil juega dentro de la obra un rol importante, si bien siempre está
asignado a tareas específicas, debe interactuar y, frecuentemente, colaborar
con casi todo el resto de especialidades.
Por ejemplo: Con
el Oficial Carpintero, en los replanteos
y/o el llenado de hormigón; con el Herrero, en replanteos y en la previsión de
anclajes de mamposterías; con el Oficial Finalista, en cuanto a que la
perfección de su trabajo en la ejecución de los rústicos debe evitar los
retrabajos; con el instalador sanitario y el electricista, en ajustes del
replanteo de las instalaciones, amurado de piezas etc. Podríamos llenar páginas
ilustrando situaciones en las que el Oficial Albañil debe colaborar con otros
oficiales y técnicos.
1
ORIENTACIÓN DEL TRABAJO
En
la obra, es frecuente que un equipo de oficiales de distintas especialidades
comparta la jefatura del trabajo de un Peón, lo cual implica que los oficiales
deban ponerse de acuerdo previamente en cuanto a qué tareas pedirles a los
peones y el tiempo destinado para cada una de ellas.
Si
bien el trabajo del Peón es coordinar con el Oficial Albañil, este último debe
supervisarlo, observando la calidad del material que le suministra, el orden
con que trabaja, el cuidado que presta a las herramientas, la limpieza con que
mantiene las mismas y el lugar de trabajo, el respeto a las normas de
seguridad, así como su actitud y responsabilidad.
Es
una aspiración positiva pretender que el trabajo se realice en base al
compromiso personal de todos. No obstante esto, deberá conciliarse con un
principio de autoridad porque, de todos modos, el Oficial Albañil deberá
responder directamente a las órdenes del “Encargado” y/o “Capataz”. Estos
indicarán periódicamente las grandes líneas de trabajo, las que a su vez
derivan del técnico Director de Obra (Arquitecto ó Ingeniero).
En obras de cierto porte, por su volumen o complejidad, el
técnico suele no estar presente en forma permanente, pudiendo representarlo el “Sobrestante”
quien para transmitirá el plan de trabajo diario aprobado, e indicado
previamente por el Director de Obra.
A pesar de
esto, no cambia el orden jerárquico. La responsabilidad técnica es del Director
de Obra. Transmitir el plan de ejecución y el control de los trabajos en la
obra son responsabilidades del Capataz general o del Sobrestante, dado que, en
última instancia, les corresponde a estos tener toda la información necesaria y
debida-mente documentada para la ejecución de los trabajos.